“Dominio” de Claudina Domingo / Por Jesús Nieto

“De lo único que tengo miedo es de vivir una existencia aburrida en la que se me pudran la vagina y el corazón.” Claudina Domingo


La revelación de una poeta urbana

Hace cerca de quince años la revista Letras libres publicó fragmentos de autobiografías precoces de seis autores hispanoamericanos que eran entonces jóvenes promesas literarias. Esa sería la semilla de al menos dos títulos de autoficción muy reputados a la vuelta de unos años: El cuerpo en que nací de Guadalupe Nettel y Canción de tumba de Julián Herbert. En ambos casos se trata de novelas que lograron dejar atrás el esquema un tanto rígido de la autobiografía para convertirse en relatos con vida propia en los que la lectura, acaso iniciada con cierto morbo, se convierte en pasión por descubrir una visión del mundo peculiar, lo que hace a tal o cual mirar de cierta manera y contarnos lo que mira.

En 2023 la editorial Sexto piso publicó Dominio de Claudina Domingo, un libro con un espíritu similar a los ya mencionados en el que a partir del criterio de “la realidad” y la perspectiva autorreferencial, la ficción cobra vida para ofrecer la visión de una portentosa existencia creativa.

Quienes ya conocen a la autora de los poemarios Tránsito (2011) y Ya sabes que no veo de noche (2017), del libro de cuentos Las enemigas (2017) y de la novela La noche en el espejo (2020) no se extrañarán de encontrar en Dominio sus obsesiones recurrentes: la Ciudad de México como tema y como protagonista, el entrecruzamiento del mundo de los sueños con la cotidianidad y las imágenes inesperadas que iluminan de súbito la podredumbre del ambiente.

El personaje de Claudina se presenta en esta novela en dos momentos cruciales de su existencia: por un lado, el acercamiento a la muerte cuando requirió dos cirugías en menos de dos años a partir de las complicaciones de un embarazo ectópico y con ello queda expuesta la vulnerabilidad de las personas ante un sistema capitalista en el que la salud se queda en manos de instituciones privadas; del otro lado leemos la historia de cómo esa mujer de 38 años llegó a ser una poeta urbana.

“De lo único que tengo miedo es de vivir una existencia aburrida en la que se me pudran la vagina y el corazón.” Bajo esta premisa en Dominio tenemos ocasión de andar los caminos de una joven ávida de experiencias que descubre el mundo mediante la sexualidad y la exposición a una ciudad monstruo que la fascina. Una vez que logra atravesar ese limbo que es la primera adolescencia, Claudina se aventura en recorridos por estaciones de metro, caminatas por muy diversos barrios, zonas arqueológicas apresadas entre circuitos viales y edificios comerciales, y hasta algún reclusorio.

Una vez que Claudina cruza una frontera invisible, descubre más allá del sur en que creció: la gran ciudad. Y recorre la epidermis de ese monstruo con la fascinación con la que ha ido descubriendo las pieles tatuadas de ciertos amantes. Descubre en sus múltiples recorridos que tiene un talento para hallar imágenes únicas “como quien tiene un cofre lleno de perlas que nadie puede apreciar aunque estén a simple vista.”

Los paseos de Claudina por la Ciudad de México de los primeros dosmiles son la ocasión para encontrarse consigo misma desde distintos ángulos y poder darle sentido a su poderoso mundo onírico que lo mismo la asalta de noche que en ensoñaciones, o como ella los nombra: sueños de aire.

Muchas y muchos de la llamada generación millenial podemos sentirnos identificados con buena parte de lo que vive la joven Claudina al construir su identidad al tiempo que descubre la gran ciudad y que en su caso se trata también del paso del simulacro del activismo político al simulacro de la poesía. Lo que hace único este relato es el trabajo con la forma: la arquitectura de una novela que en capítulos muy breves e intensos nos ofrece algunas reflexiones contundentes al tiempo que nos deslumbra con imágenes únicas, esos hallazgos que nos obsequia la narradora mientras pelea a cada oración y cada párrafo contra la inercia de lo prosaico.

*Jesús Nieto es docente e investigador y actualmente cuenta con apoyo del Conahcyt para su estancia posdoctoral en el Departamento de Estudios Culturales de la Universidad de Guanajuato, Campus León. Además de artículos académicos y de divulgación, ha publicado los poemarios Memoria itinerante (Ultramarina, 2019) y Preludio del alba (Itacatl/Gato tuerto, 2021).

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