En el segundo tomo de la trilogía intitulada El recuerdo del pasado de la Tierra, el autor chino Cixin Liu nos propone una emocionante solución a la paradoja de Fermin:
La creencia común de que el Universo posee numerosas civilizaciones avanzadas tecnológicamente, combinada con nuestras observaciones que sugieren todo lo contrario, es paradójica, sugiriendo así que nuestro conocimiento o nuestras observaciones son defectuosas o incompletas.
Con una narrativa ágil, Cixin vuelve a seducirnos mediante el planteamiento de circunstancias críticas: la Tierra espera la llegada de la flota Trisolariana que se propone destruir a la humanidad para quedarse con su planeta. Han pasado 200 años desde que la humanidad se enteró de la existencia de esta amenaza, y los nuevos habitantes del planeta tienen una fe absoluta en la victoria contra su enemigo no humano. Sin embargo, una sonda extraterrestre llega antes de tiempo. Una sonda en forma de gota, demasiado pequeña para representar, en principio, un peligro, resulta ser un arma muchísimo más terrible de lo imaginable. Los ánimos decaen al grado de colapsar la civilización: las muchedumbres son incontrolables, la barbarie resurge.
Sin esperanza de triunfar, todo plan o intento de acción es vano. Lou Ji, astrofísico destinado a salvar el mundo, encuentra en este nuevo caos la respuesta al problema: hay muchas civilizaciones extraterrestres, no sólo la civilización Trisolariana y la humanidad. El meollo del asunto radica en que exponer su existencia es arriesgarse a ser destruidos por una civilización más fuerte. Parecido a un bosque oscuro lleno de fieras, el universo es un lugar hostil y más vale resguardarse, pasar inadvertidos. Con dos principios básicos: “La necesidad primordial de toda civilización es su supervivencia” y “aunque las civilizaciones crecen y se expanden, la cantidad total de materia del universo siempre es la misma”, Lou hilvana un plan que ayudará a todos sus congéneres a afrontar la catástrofe. Basado en la Ecuación de Drake que estima la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia susceptibles de poseer emisiones de radio detectables, concluye que la posibilidad de un acuerdo no es lejana.
Sin duda, el autor de esta obra sabe cómo mantener nuestra inteligencia al borde de un colapso, y luego darnos el tan anhelado calmante: la respuesta a los problemas y paradojas más complejas. Con personajes entrañables como el ex oficial de policía Shi Qiang, apodado Da Shi, esta obra equilibra el pensamiento científico con el estoicismo, la teoría contra la experiencia, la física contra la intuición.
En esta segunda entrega, Cixin Liu vuelve a consolidarse como uno de los mejores escritores contemporáneos de Ciencia Ficción. El bosque oscuro (2017) ganó en 2021 el premio Seiun, que es el galardón de Ciencia Ficción más prestigioso de Japón. Su antecesor, El problema de los tres cuerpos (2015) ganó el premio Hugo a la mejor novela del género. Sin más que decir: una lectura obligada para los fanáticos de la Ciencia Ficción.
