Inmovilidad de Alejandro Paniagua / Adriana Dorantes

9.2

TRAMA

9.0/10

PERSONAJES

9.0/10

ESTILO

10.0/10

ESCENARIOS/AMBIENTACIÓN

9.0/10

IMPACTO

9.0/10

Lo mejor

  • Cómo lo ordinario abre puertas a lo extraño e inesperado
  • La manera de tratar los temas y dotar personalidades

Puede mejorar

  • Algunos relatos podrían requerir más detalles y extensión

En este libro Alejando Paniagua Anguiano recurre a lo breve y a lo cotidiano para relatar eventos estremecedores que a través de los detalles encuentran la manera de arraigarse en la mente del lector.

Compuesto por diecisiete relatos, el autor apuesta por una violencia enternecedora y por sutiles manifestaciones de lo extraño; también navega profundamente por las psiques de personajes que nos apelan por lo familiar, pero al mismo tiempo nos interpelan por sus peculiares rarezas.

En Inmovilidad, el autor está jugando a escribir a partir de una paradoja: porque lo inmóvil hace referencia a una suerte de determinación existencial contra la que sus personajes no pueden luchar, pero al mismo tiempo en todos sus relatos se esconde una carga de movimientos audaces y definitorios de los caminos de acción de sus protagonistas. Juan Carlos Onetti apuntó que “se puede estar al borde del abismo incluso en una cama”. Aquí la inmovilidad no es sinónimo de paz o de quietud, pues también puede significar angustia, desesperación, incertidumbre. Además, lo inmóvil es un punto de partida que invita a la acción, para que sus personajes puedan empujar contra su destino.

Alejandro Paniagua maneja algunos tópicos recurrentes que, como luces que van encendiéndose hasta iluminar cada esquina de una casa, aparecen y calzan uno detrás de otro para al final dar cuenta de su universo específico: la niñez sin inocencia, el abandono y los monstruos de la memoria, la muerte de la mano de lo insólito, la tristeza y el dolor, lo extraordinario dentro de lo ordinario. Pero cada uno esconde muchas capas en sí mismo. El autor explora tanto situaciones comunes como un encuentro entre amantes hasta cuestiones existenciales que parecen estar ocurriendo en tiempos muy lejanos a los nuestros. Paniagua va desde explorar prácticas sexuales o contar situaciones de familia, hasta venganzas ejercidas por seres de un más allá terrorífico.

Decía Julio Cortázar que mientras la novela ganaba por puntos, el cuento lo hacía por knock out. Cada uno de los relatos de este libro es redondo y tiene una intención soterrada que conforme se avanza va haciéndose evidente. Paniagua es sutil en los detalles e invita al lector a conectar los puntos, a desentrañar las señales y las pistas. Inmovilidad abre muchas puertas hacia lo extraordinario e invita al lector a adentrarse a un mundo que, desde la pausa, promete vértigo.

0 0 votos
¿Qué te pareció el artículo?
Suscribirse
Notificarme
guest
0 Comments
Ve todos los comentarios