El año del pensamiento mágico de Joan Didion / Adriana Dorantes
El año del pensamiento mágico puede ser un gran acompañante en procesos de duelo, concretamente para el duelo por la pérdida de un cónyuge, pues, como ella misma lo afirma, no es igual al de perder a un padre o a un amigo.
El año del pensamiento mágico
Lo mejor
- Usa el lenguaje de manera coloquial y directa, pero con una profundidad que permite explorar los procesos de duelo y generar empatía.
- Acierta al no exhibir su historia como un objeto de lástima.
Puede mejorar
- Ofrecer mayores detalles que abonen a conocer más aspectos de sus vidas.
En la cuarta de forros se lee: “En 2003, Joan Didion tuvo que afrontar la repentina muerte de su esposo y la larga enfermedad de su única hija.” Esta frase da un panorama bastante amplio del contenido del libro, y es lo suficientemente estimulante para leerlo, sin embargo no alcanza para vislumbrar el porqué del título.
La periodista y escritora Joan Didion hace una crónica que comienza en diciembre de 2003. Es el año de duelo posterior a que su marido, John, muriera de un ataque al corazón una noche mientras ella preparaba la cena. Un año que es especialmente difícil porque, además del duelo, justo la noche de la muerte de John, ellos habían ido juntos al hospital para ver a su hija, Quintana, quien se encontraba desde hacía días en terapia intensiva. Un año en que, luego de la muerte de John, Quintana tiene que volver a ser internada e intervenida, un año en que la autora fue testigo de su recuperación lentísima.
Entre otros detalles, así se podría resumir este año terrible. La decisión de concebirlo como un año del pensamiento mágico es igualmente terrible: en estos meses ella, de alguna forma, esperaba que John volviera. En varios momentos declara esta situación: “Necesitaba estar sola para que él pudiera volver. Aquel fue el principio de mi año de pensamiento mágico”. “Que me lo devolvieran fue durante aquellos meses mi objetivo oculto, un truco de magia”. “Yo quería que volviera”. “¿Cómo iba a volver John si le sacaban los órganos?” “Arreglar lo que he roto, traerlo a él de vuelta”.
A lo largo del libro la autora hace algunos brincos en el tiempo, gestados en su mayoría a partir de la ausencia de John. Así, relata aspectos de su vida juntos: los primeros días de Quintana, viajes que hicieron, ciudades que visitaron, casas que tuvieron por temporadas, sucesos importantes en sus carreras, así como detalles mínimos que de pronto le parecen cruciales, como la última nota que escribió John en su libreta, lo que ella estaba cocinando antes de verlo caer en la sala de estar, la palabra equivocada que, por alguna razón desconocida, John decidió dejar como correcta en las pruebas de su libro.
El libro es muy duro por el tema, pero al mismo tiempo es de una lectura ágil que avanza sin problemas. A pesar de que regresa constantemente al hecho crucial que motiva la gestación del libro, no es cansado pues a cada comienzo ofrece nuevas historias y reflexiones. Un detalle importante a resaltar es que a pesar de la dificultad del tema, a pesar de lo doloroso, la autora no está interesada en transmitir autocompasión y el flujo de las palabras jamás se ve con tendencia al melodrama; tampoco provoca lástima.
Además de una estupenda muestra del talento narrativo de Joan Didion, El año del pensamiento mágico puede ser un gran acompañante en procesos de duelo, concretamente para el duelo por la pérdida de un cónyuge, pues, como ella misma lo afirma, no es igual al de perder a un padre o a un amigo. Al final, es un libro duro porque explora una situación universal que, al poderse palpar de una manera tan cercana, desemboca en una empatía individual auténtica. Es un libro difícil, pero muy necesario.
Como comentario extra, vale la pena mencionar la belleza de esta edición, pues está acompañada por ilustraciones igualmente hermosas hechas por la artista Paula Bonet que aparecen intercaladas en las páginas. La portada es particularmente conmovedora.
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Didion, Joan, El año del pensamiento mágico, Penguin Random House, Barcelona, 2019, Paula Bonet (ilustraciones).
