El arte de tener razón de Arthur Schopenhauer / Martin Petrozza
La importancia de este libro, además de las estratagemas, es la oportunidad que nos brinda de repensar sobre nuestra particular manera de debatir con los demás…
Según Schopenhauer, y en oposición a Hegel, la dialéctica erística es consecuencia de “la natural maldad del género humano”. Ese humano que siempre quiere tener razón, a costa de todo, incluso de la verdad, y que practica consciente o inconscientemente El arte de tener razón (1831).
Si uno no quiere colaborar de esta natural maldad del hombre debe leer este opúsculo, donde encontrará, además de evidencia en contra del discutir por discutir, de atropellar a su adversario en interrupciones innecesarias, o torcer los argumentos maquiavélicamente sólo para ganar una discusión, una suerte de estratagemas, o técnicas de esgrima dialéctica que Schopenhauer plantea y deja sobre la mesa, en el mismo tenor de títulos editoriales como: Diez técnicas para robar; para evitar ser robado.
Así, el filósofo advierte que la razón de escribir sobre la erística y sus técnicas, más que dar al lector un arsenal para ofender, entrega un arsenal para defenderse de los astutos, de los políticos, de los oradores egóicos o de los amigos que sólo quieren imponer su pensamiento sobre una tesis cualquiera y ganar a toda costa.
La importancia de este libro, además de las estratagemas, es la oportunidad que nos brinda de repensar sobre nuestra particular manera de debatir con los demás. ¿Somos de aquellos que practican la dialéctica platónica que no tiene otro objeto que contraponer argumentos para hallar la verdad de las cosas? ¿O somos de los que quieren vencer a su adversario sin estar seguros de que nuestra postura sea verdadera? ¿Y cómo podríamos saber que tenemos la verdad si antes no la pasamos por el filtro de la dialéctica entendida como el método riguroso para la búsqueda de la verdad?
Más que un pesimista, Schopenhauer es un preocupado de la condición humana y su aparente capacidad para desvirtuarlo todo, incluyendo al lenguaje, a “la condición misma del hombre en cuanto animal dotado de lenguaje, en cuanto aquel ser al que los dioses le dotaron de palabra para que pudiera ocultar su pensamiento”.
Una historia de la dialéctica, desde la Grecia antigua, pasando por la sofística, Sócrates, Platón, Aristóteles, Kant, Hegel y claro, Schopenhauer, nos entrega Franco Volpi junto al ensayo del filósofo alemán.
Una lectura básica en tiempos donde la mera opinión en redes sociales, por ejemplo, ha cobrado más fuerza que la razón. Donde opinar es suficiente; donde creer es demasiado. Cuando ya Platón postuló que el camino a la verdad mediante la dialéctica comienza con una opinión que se vuelve creencia, y que esta creencia debe pasar por el análisis de la inteligencia y la síntesis de la razón, antes siquiera de ser postulada públicamente como tesis o juicio.
Con su hablar directo y crudo, Schopenhauer nos cuestiona si realmente queremos vivir en un mundo donde la opinión baste para que el individuo se crezca al nivel de los filósofos sin realizar el mínimo esfuerzo de someter sus propios juicios a examen, logrando con esto, más que engañar a los demás, engañarse a sí mismo y construir una burbuja de falsedad en la que le es más cómodo vivir. Para romper dicha burbuja, este libro.
Que interesante reseña